Jose M. Mesías
El arte como actividad repetitiva, meditativa. Larga ejecución. De los planos más lejanos a los más cercanos. Como componiendo un escenario dramático, desde la escenografía hasta los personajes que ocupan el proscenio. Carencia de estilo o más bien su negación (lo impredecible, el pulso, lo figurativo, la solución innata de las figuras). Del naif a lo académico. Hay una sabiduría en lo popular equivalente al conocimiento más sofisticado, está la idea de colección, de archivo. Acumulaciones de un mismo tipo de objetos que pueden llegar a adquirir calidad de sistema, o a contar una historia con su propio lenguaje. Maquinarias sencillas. Rechazo del artificio, los patrones, los modelos. En su lugar lo sacro, la reliquia, el fetiche. Empeño por congelar los recuerdos. Detrás de todo, la precariedad de la materia, la precariedad de todos los absolutos. El equilibrio casi perfecto: Teorema versus Poesía = Razón versus Espíritu = Ciencia versus Religión.