Mi estudio artístico comienza con mi idea de la belleza que me hace desenterrar personajes desconocidos con una fuerte personalidad interior. Entrar en la vida de los demás, intentar comprenderlos en su totalidad, me ha llevado a buscarme a mí mismo. Las personas que más me tocan, tienen algo de mí; Lo puedo ver en su mirada, en la forma en que se mueven, un segundo antes de tomar su foto.
Utilizo principalmente la fotografía en blanco y negro debido a mi obsesión con el pasado, del que también deriva mi pasión por la decadencia, resultado de mis experiencias.

Las mujeres retratadas en mis fotografías son mujeres que no temen a las críticas, que no censuran su cuerpo ni su orientación sexual y que miran la cámara directamente a los ojos. Prefiero representar a las mujeres en su intimidad, rutina diaria y desesperación. Fotografié a una persona con su desesperación y agonía más de una vez. El silencio, los colores oscuros, las imperfecciones generales y el sexo y las mujeres son mi fuente inagotable de inspiración.

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