En mi trabajo predomina el retrato informal y documental. Me interesa la intimidad, acceder a espacios y a momentos privados, espontáneos. Escenas impredecibles donde siempre hay belleza y asombro. Indago en las vidas y en los rostros tratando de acercarme más allá del espacio físico. Intento una mimesis para desaparecer y poder captar la imagen más sincera, un instante real. Creo que yo tengo que desaparecer un poco para que la otra persona sea.

Trabajo sobre todo el blanco y negro, con contrastes fuertes y desenfoques, donde se centra la atención en los rostros. Planos cerrados donde los fondos pierden importancia. La mujer y el amor han sido temas imprescindibles en mi fotografía. Partiendo de retratar amigos, círculos cercanos, arribando luego a zonas desconocidas. No me interesan las poses ni las escenografías. En esencia, lo que me interesa es lo verdadero, sobre todo en la profundidad de las miradas, en el lenguaje corporal y en las relaciones interpersonales.