Alejandra Glez
La fotografía ha sido un vehículo que me ha permitido expresarme libremente, llegar a desnudar mi yo interior y canalizar a partir de este medio muchas de las preocupaciones que he tenido en mi vida. A partir de puestas en escena he logrado capturar en un instante muchos de mis conflictos, cuestionamientos e intereses y, a la vez, me ha permitido defender posturas propias de mi generación.
A lo largo de toda mi carrera como artista mi obra ha girado en torno a un eje fundamental: el desnudo femenino. Pero en mi caso particular me interesa ponerlo en un segundo plano al colocarlo frente a la mirada del público con una actitud absolutamente natural, y desplazando toda la atención a rostros cubiertos, ocultos como un patrón que se repite una y otra vez. En La cabeza es el nuevo desnudo, por ejemplo, esconder las cabezas de las fotografiadas es una idea que me interesa como metáfora y a partir de la cual abordo la raíz desde donde parten todos estos discursos discriminatorios. El hecho de asumir una proyección social determinada proviene en gran medida de quiénes somos, cómo pensamos y de las vivencias que hemos tenido a lo largo de la vida. Y de ahí parten nuestros discursos, enfoques y actitudes. Es una serie donde invito al espectador a mirarse por dentro, a dejar de juzgar la desnudez del cuerpo y empezarse a despojar y a desnudar de todos sus conflictos mentales.
Me ha interesado además trabajar la serialización de la imagen, recurso heredado del pop norteamericano, para remarcar la idea de la desnudez del cuerpo como una de las más grandes obsesiones del ser humano. Al mismo tiempo, lo utilizo como un recurso para generar una imagen fría, desprovista de cualquier interés por despertar pensamientos mórbidos en quien la observa.
En estos momentos me encuentro explorando otros universos del ser humano que me irán llevando a hurgar en la vida íntima de los protagonistas de mis fotografías dotando las imágenes de un matiz documental y llevándome a vivir y a entender sus obsesiones, sus miedos.
Alejandra además de la primera artista cubana en entrar en el mercado de NFT.